El hecho le ocurrió a un joven que estaba yendo a trabajar al corralón municipal a la madrugada. Celeste, familiar del damnificado, relató cómo ocurrieron los hechos:
“Mi cuñado entraba a las 4 de la madrugada y en el cementerio lo agarraron. En una moto iban dos mujeres y en otra dos varones. Lo primero que pensó fue que le iban a robar y empezó a correr. Cuando lo agarraron lo tiraron al piso. Cuando se le cayó la gorra una de las chicas dijo ‘no es él ‘. Supuestamente le habían robado a los abuelos de esta gente y creyeron que era él”.
(Imagen ilustrativa)